Hablamos de Linux Mint
Desde hace un tiempo, revisando varios artículos sobre el estado de GNU Linux, en concreto el de las distribuciones más populares, me he encontrado con Linux Mint , que parece ser, si dichas estadísticas no están equivocadas, ha desbancado del primer puesto, en lo que a distro para escritorio se refiere, a Ubuntu. De manera algo inexplicable no tengo ni un sólo artículo dedicado a éste producto, pensado para facilitar las cosas al usuario y que, entre otras cosas, permite utilizar formatos privativos.
Linux Mint, el rey del escritorio
Antes de ver su funcionamiento, instalación, configuración y restos de tips habituales utilizados para analizar versiones de sistemas operativos, vamos a ver un poco su filosofía e historia. Se trata de una distribución basada en Ubuntu, aunque también incluye una edición basada en Debian. Su objetivo principal, que he apuntado antes, es facilitar las cosas a los usuarios, ya que su curva de aprendizaje un extremadamente leve. Otra característica importante es que desde su primera instalación, tenemos a nuestra disposición formatos y paquetes privativos, entre ellos Flash Player, MP3 o MP4 y Java. Es decir, la prioridad a su usabilidad frente al uso de programas y formatos libres. Esto no quita que la inmensa mayoría de paquetes son de Sofware Libre. Otra de sus grandes ventajas es que mantiene un inventario actualizado de programas. Tal es así, que es el sistema más recomendado para usuarios nóveles. El proyecto se financia mediante aportaciones de los usuarios, además de patrocinadores o empresas que lo utilizan.
Aplicaciones principales nativas
Incluye una serie de herramientas o aplicaciones nativas, propias de la distribución, llamadas Mint Tools. Destacamos:
- MintUpdate. Pensado para las actualizaciones no críticas o que necesitan una configuración. Asigna un nivel de importancia, del 1 al 5, basada en la necesidad de actualización.
- MintInstall. Se utiliza para instalar los programas incluidos en los repositorios.
- MintDesktop. Sirve para la configuración del escritorio.
- MintConfig. Similar al panel de control de otras distribuciones.
- MintUpload. Una herramienta para FTP integrada en el gestor de ficheros Nautilus.
- MintMenu. Permite la personalización de varios elementos del Menú.
- MintBackup. Programa sencillo para gestionar copias de seguridad.
- MintNanny. Control parental que permite limitar el acceso a ciertas páginas de Internet.
Versiones de escritorio
Se incorporan varias versiones del sistema adaptadas para diferentes versiones de escritorio, tanto para la versión basada en Ubuntu o Debian. Destaca el escritorio Cinnamon, creado por el equipo de desarrollo de la propia Linux Mint. Se trata de un escritorio derivado de Gnome Shell. Su intención es crear un escritorio más tradicional, a mi me recuerda a lo que fue en su día Windows XP o Gnome2. Eso sí, incorpora muchas más funcionalidades y características que estos, entre otros destacan, efectos de escritorio, como animaciones o efectos de transición. Un panel móvil con menú principal, lanzadores, etcétera. Extensiones importadas de Gnome 3, Applets y mucho más. Se encuentra disponible desde la versión 12. También incluye otras ediciones, para otros escritorios, como Gnome, KDE, MATE o XFCE.
Primera instalación de Linux Mint
Lo primero que debemos hacer es ir a su página web. Allí podemos escoger entre sus diferentes distribuciones. Para la ocasión vamos a utilizar la edición «Cinnamon Edition» La versión es la 17.3, llamada «Rosa» Para ello nos iremos a «Download«
Una vez allí seleccionamos la versión de nuestro procesador, esto es, si de 32 bits o 62 bits.
Por último, se nos mostrará una serie de «mirrors», que debemos escoger, para descargar la distribución. Aquí, lo ideal, es utilizar la de nuestro país o el que tengamos cerca. Una vez descargarda la ISO la utilizaré para crear una máquina virtual sobre Virtual Box. También podéis «quemar» la imagen sobre un DVD o bien utilizarla en un USB. Al arrancar la máquina veremos la siguiente pantalla de bienvenida:
La imagen que nos hemos descargado es «Live«, es decir, podemos utilizar el sistema operativo sin tener que instalarlo. Para empezar con el proceso de instalación debemos utilizar el botón del escritorio llamado «Install Linux Mint«, dicho icono es el dibujo de un DVD. El primer paso será escoger nuestro idioma:
En el siguiente paso, el instalador detectará que tengamos espacio suficiente en disco y que estemos conectados a Internet. No pondré imágenes de todos los pasos, por cuestiones obvias de espacio en mi VPS. A continuación viene un paso muy importante, que es la configuración de particiones. Por defecto nos indica que borrará todo nuestro disco y realizará una configuración de particiones por defecto. Nosotros no haremos eso, primero seleccionaremos que queremos el disco cifrado. Una opción muy interesante si queremos preservar nuestra información con cifrado, que a posteriori configuraremos, con una contraseña segura. La selección también incluirá el uso de volúmenes lógicos LVM, que permite una fácil redimensión de discos (utilizando gparted) y la creación de snapshots o instantáneas.
El siguiente paso añadimos la clave la seguridad que utilizaremos. Es importante utilizar una clave compleja y que la guardemos en un lugar seguro. Yo generalmente utilizo más de ocho dígitos, y combino minúsculas, mayúsculas, números y símbolos como «!».
También es interesante sobreescribir el espacio vacío del disco, aunque tardará un rato en realizar dicho proceso. Los siguientes pasos es escoger nuestra zona horaria, idioma, nuestro nombre de usuario y la contraseña. Ya sólo nos queda ver la serie de diapositivas del producto, mientras se realiza la instalación del sistema. Cuando acabe reiniciamos. La primera imagen que nos aparecerá será una casilla para introducir la clave de cifrado.
Si todo ha ido bien cargará el sistema.
Y ya podemos empezar a disfrutar : )
En una próxima entrega, por determinar, trataré los primeros pasos y cómo podemos adaptar el sistema a nuestras necesidades y gustos. Si tenéis alguna duda o comentarios, podéis dejarlos más abajo. Nos leemos en la próxima.